Rejuvenece tu rostro
Los términos como lifting, endolifting, lifting facial y de cuello han adquirido gran popularidad y se han vuelto habituales en las clínicas de cirugía plástica, todos relacionados con el cuidado y rejuvenecimiento del rostro. Dentro de estos, el lifting endoscópico, también conocido como endolifting, destaca como la técnica más avanzada y menos invasiva, ofreciendo resultados equiparables a los del bótox pero de manera permanente.
El lifting endoscópico, comúnmente denominado endolifting, es una cirugía facial que busca el estiramiento de la piel mediante una técnica mínimamente invasiva, destacando su principal ventaja sobre el lifting tradicional: la notable reducción de cicatrices.
Los primeros signos del envejecimiento se reflejan principalmente en las cejas, las cuales tienden a descender a una edad temprana (entre los 30 y 40 años), generando alteraciones en la frente, párpados y patas de gallo. La cirugía del lifting endoscópico se dirige específicamente a corregir estos aspectos del tercio superior del rostro, como las bolsas, cejas y arrugas del entrecejo.
El endolifting se realiza mediante una cirugía mínimamente invasiva, donde el cirujano practica pequeñas incisiones de 2 a 3 mm, por las cuales se introduce una pequeña videocámara. Esta herramienta permite tensar los músculos, eliminar el exceso de grasa y reposicionar la piel, logrando así una corrección óptima y suavización de los efectos del envejecimiento.
La intervención es rápida y poco traumática gracias al endoscopio, una cámara de vídeo con el diámetro de un bolígrafo. Se requieren pocas y diminutas incisiones, siempre realizadas cuidadosamente bajo el cabello.
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