Recupera la Frescura Juvenil
de tu Rostro
Los hilos tensores representan una innovadora solución en el campo de la estética facial, diseñados específicamente para prevenir y minimizar la pérdida de firmeza y flacidez en la cara y el cuello. Este tratamiento, conocido por su “efecto lifting” no quirúrgico, ofrece resultados asombrosos, manteniendo la expresión natural del rostro. Funciona tensando la piel y estimulando a las células para producir sustancias que otorgan elasticidad, además de incrementar la microcirculación sanguínea en las áreas tratadas.
El fundamento científico detrás de este procedimiento radica en la estimulación de los fibroblastos del tejido celular subcutáneo, células encargadas de generar, de manera natural, colágeno y elastina. Con el paso del tiempo, la producción de estas sustancias esenciales disminuye, y aquí es donde los hilos tensores juegan un papel crucial en su rejuvenecimiento.
Los hilos tensores son finísimas hebras de material reabsorbible, como el PDO (Polidioxanona) o el ácido poliláctico (Silhouette Soft). Estos materiales, seleccionados por su seguridad y mínimas contraindicaciones, se disuelven naturalmente en el cuerpo después de cumplir su función. El tratamiento es especialmente efectivo para personas mayores de 45 años, tanto mujeres como hombres, que buscan un rejuvenecimiento facial sin recurrir a la cirugía.
El tratamiento es relativamente sencillo y se realiza de forma ambulatoria. Comienza con un análisis detallado de la piel para determinar las áreas específicas de intervención. Luego, se marcan los puntos de inicio y fin para la inserción de los hilos, los cuales se introducen cuidadosamente bajo la piel con agujas finas especialmente diseñadas para este fin. Los hilos se colocan en direcciones opuestas, creando una tensión que estimula la producción de colágeno y fibroblastos.
El proceso completo toma entre 30 y 40 minutos, permitiendo al paciente retomar sus actividades cotidianas inmediatamente. Se aplica una crema antiinflamatoria post-procedimiento para minimizar cualquier molestia. Los efectos del tratamiento, que incluyen una piel más firme y rejuvenecida, suelen durar entre uno y dos años.
Además, este tratamiento se puede complementar con otros procedimientos estéticos, como el bótox o los rellenos de ácido hialurónico, potenciando aún más la vitalidad y luminosidad del rostro.
Zonas de Aplicación
Este tratamiento se adapta a diferentes áreas del rostro, siendo eficaz para tratar:
– Surcos nasogenianos y arrugas peribucales
(“código de barras”).
– Mejillas.
– Línea de la mandíbula y mentón.
– Papada.
– Cuello.
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